Otras formas de hipersensibilidad al sonido - 1/2




Además de la hiperacusia, existen otras 4 formas de hipersensibilidad a los sonidos, con características diferenciadas. Dos de ellas, vinculadas a problemas de tipo fisiológico o genético, serán tratadas en esta entrada, mientras que las otras dos, relacionadas con problemas más de tipo subjetivo o psicológico, en la siguiente.


Audición Hiperaguda o Hipersensitiva (Hiperacute o Hipersensitive Hearing)

Las personas (niños o adultos) que padecen de esto tienen problemas específicos con algunas frecuencias escuchadas a volumen fuerte, resultándoles intolerables. Usualmente, y a diferencia de los que sufren de hiperacusia, estas personas ya nacen con hipersensibilidad sonora. Por otro lado, tanto los que sufren de audición hiperaguda como los que padecen de hiperacusia, comparten estas dos características:

- por lo general evidencian poca o ninguna pérdida auditiva, y
- pueden arrojar audiogramas que muestren una capacidad (o sensibilidad) auditiva a niveles de decibelios por debajo de cero.

Un segmento de los pacientes con audición hiperaguda son autistas. En ese sentido, los niños con autismo suelen padecer de audición hiperaguda (y no de hiperacusia) desde que nacen,.

La Terapia de Integración Auditiva (Auditoy Integration Therapy) recomendada para estos casos, es una terapia sonora que consiste en escuchar a través de audífonos, música especialmente filtrada. La terapia toma 10 días con dos sesiones por día de 30 minutos de duración cada una.

Cabe mencionar que esta terapia, debido a que implica escuchar música a niveles entre 65 y 95 decibelios, no es recomendable para pacientes con hiperacusia, para quienes estos niveles resultarían demasiado altos.



Reclutamiento (Recruitment)

El Reclutamiento implica la presencia de hipersensibilidad sonora producto de una percepción anormal de los sonidos fuertes, acompañada de una pronunciada pérdida auditiva.

Pero la hipersensibilidad sonora se da a partir de un nivel (umbral) determinado de intensidad del sonido. Por debajo de ese nivel por el contrario, el paciente apenas logra oír el mismo sonido. Es decir, mientras la intensidad de un sonido determinado no supera dicho umbral, el paciente no lo llega a escuchar debido a su pérdida auditiva, pero apenas el sonido adquiere una intensidad mayor del umbral, el paciente lo escucha excesivamente fuerte debido a su hipersensibilidad, lo cual le genera no solo malestar y disconfort sino también una tendencia a producir distorsión en el sonido. Esta característica se da sobre todo con sonidos de frecuencias altas (agudas) y específicamente con sonidos fuertes, lo cual marca la diferencia con la hiperacusia, en la que todos los sonidos son percibidos como muy altos y no solo los fuertes.

El reclutamiento es causado por una reducción de los elementos neurales del oído interno (usualmente de las células pilosas).

Este problema auditivo lo padecen por lo general personas mayores de 40 años, que sufren la típica pérdida auditiva en las frecuencias altas (agudas), y conforman el grupo más grande dentro de todo el universo de personas que sufren algún tipo de hipersensibilidad a los sonidos (hiperacusia, audición hiperaguda o reclutamiento). Las personas que sufren de la Enfermedad de Ménière, suelen padecer también de este trastorno auditivo.

En la actualidad están siendo desarrollados unos audífonos digitales con volumen y compresión para ayudar a los pacientes de reclutamiento.

A igual que para la hiperacusia, la TRT puede ser utilizada como terapia para tratar el reclutamiento, a menos que la pérdida auditiva del paciente sea tan pronunciada que haga que la audición del ruido rosa o blanco no produzca ningún efecto o beneficio.


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