Cómo dejar los tapones durante el día
En esta oportunidad describiré los pasos que seguí para dejar de usar los tapones de espuma durante el día (mañana, tarde y parte de la noche hasta antes de acostarme), el cual llevé a cabo a comienzos del año 2007. Si bien este proceso lo desarrollé de manera simultánea al proceso seguido para dejar los tapones al dormir, he preferido mostrarlo por separado debido a que constó de muchas más etapas.
Al igual que en el caso de la noche, en este proceso también consideré necesario utilizar tapones de espuma de distinto tamaño y consistencia, para así poder facilitar la adecuación paulatina de mis oídos a los diversos cambios que se iban a realizar, y también para poder atenuar de manera gradual y abordar de forma diferenciada los distintos niveles de ruido existentes durante el día. En tal sentido, utilicé un par de tapones algo gastados cortados a 2/3 de su tamaño original (Tm), y un par de tapones bien gastados (pero limpios) también cortados a 2/3 de su tamaño (Tg).
Por otro lado, y tal como se aprecia en el siguiente cuadro, estoy indicando nuevamente entre paréntesis, el tiempo que a mi me tomó cada etapa, pero a manera de referencia, ya que cada una de ellas podría tomar un mayor o menor tiempo en otros pacientes, dependiendo de cómo sus oídos respondan a los cambios que se vayan practicando.
Antes de iniciar el proceso de cambio, me encontraba utilizando tapones de espuma bien herméticos durante todo el día (mañana, tarde y parte de la noche hasta antes de acostarme).
Al igual que en el caso de la noche, en este proceso también consideré necesario utilizar tapones de espuma de distinto tamaño y consistencia, para así poder facilitar la adecuación paulatina de mis oídos a los diversos cambios que se iban a realizar, y también para poder atenuar de manera gradual y abordar de forma diferenciada los distintos niveles de ruido existentes durante el día. En tal sentido, utilicé un par de tapones algo gastados cortados a 2/3 de su tamaño original (Tm), y un par de tapones bien gastados (pero limpios) también cortados a 2/3 de su tamaño (Tg).
Por otro lado, y tal como se aprecia en el siguiente cuadro, estoy indicando nuevamente entre paréntesis, el tiempo que a mi me tomó cada etapa, pero a manera de referencia, ya que cada una de ellas podría tomar un mayor o menor tiempo en otros pacientes, dependiendo de cómo sus oídos respondan a los cambios que se vayan practicando.
Antes de iniciar el proceso de cambio, me encontraba utilizando tapones de espuma bien herméticos durante todo el día (mañana, tarde y parte de la noche hasta antes de acostarme).
En mi caso particular, he preferido mantenerme hasta la fecha, en la etapa 11º, a la espera de lograr un mayor nivel de tolerancia.
Nota:
Cuando lleve a cabo el proceso descrito en este post, mi situación era tan severa que no podía salir a la calle ni con tapones ni con orejeras, y dentro de mi casa tenía que permanecer constantemente con tapones bien herméticos. El llevar a cabo el referido proceso me permitió poder estar, por lo menos dentro de casa, sin ninguna protección, lo cual significó un logro muy importante para mi, y un paso crucial para comenzar a revertir mi hipersensibilidad sonora e ir mejorando poco a poco mi tolerancia a algunos sonidos y ruidos ambientales.
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