Cómo los antibióticos dañan la audición


En el siguiente artículo en español de la Hearing Health Foundation (HHF), la Dra. en Audiología, Jenn Schumacher, nos explica los factores biológicos, anatómicos y de estilo de vida que determinan esa diferencia. Además nos ofrece algunos consejos importantes para cuidar la audición*:



"Los Antibióticos Dañan la Audición a Través de Diferentes Mecanismos

 

Por Francisco Barros-Becker, Ph.D.


Las células ciliadas mecanosensoriales desempeñan un papel fundamental durante el equilibrio y la audición. Desafortunadamente, muchos tipos de agresiones, como la exposición a ruidos fuertes o a ciertos medicamentos terapéuticos, pueden causar pérdida auditiva permanente al dañar o matar irreversiblemente estas células.


La clase de antibióticos aminoglucósidos son el estándar de atención para muchas infecciones bacterianas graves. Los estudios informan que la pérdida de audición por someterse a estos tratamientos (un efecto secundario conocido como ototoxicidad), puede oscilar entre el 11 y el 67 por ciento.


Comprender cómo estos medicamentos son capaces de matar las células ciliadas puede proporcionar nuevas vías terapéuticas potenciales para hacer que estos importantes medicamentos sean más seguros.


En nuestra publicación en Frontiers in Neurology de noviembre de 2024, exploramos cómo diferentes aminoglucósidos, como la neomicina y la gentamicina (o su análogo químico G418), son capaces de matar las células ciliadas de formas distintas. Usando el modelo de pez cebra, observamos que la neomicina puede destruir las células ciliadas de una manera aguda, y la mayoría de ellas desaparecen dentro de la primera hora después de la exposición al medicamento.


Por otro lado, la gentamicina o G418 mata de forma tardía, necesitando hasta 24 horas para generar una cantidad comparable de muerte de células ciliadas.


Una de las características previamente observadas de la muerte de las células ciliadas provocada por la neomicina es la rápida absorción de calcio mitocondrial que precede a la muerte de la célula ciliada. En nuestro estudio, una muerte celular aguda genera la absorción anticipada de calcio en las mitocondrias, mientras que las células ciliadas que experimentan una muerte celular tardía no muestran ningún pico de calcio mitocondrial.


Además, se sabe que la absorción de calcio mitocondrial genera especies reactivas de oxígeno, que son compuestos dañinos para la célula. Mediante el uso del antioxidante mitoTEMPO dirigido a las mitocondrias, podemos rescatar parcialmente la toxicidad de la neomicina. Sin embargo, no vemos ninguna protección contra el G418, lo que sugiere que los mecanismos de muerte de las células ciliadas son diferentes.


Mediante el marcado fluorescente de los diferentes aminoglucósidos, pudimos rastrearlos dentro de la célula. Demostramos que la neomicina se acumula en dos compartimentos principales, el citoplasma y los lisosomas, mientras que el G418 aparece casi por completo dentro de los lisosomas. Esto podría sugerir que los lisosomas (centros de limpieza de células), podrían desempeñar un papel en el proceso de muerte tardía de las células ciliadas.


Una forma de probar esta idea es alterando la función lisosomal. Descubrimos que al estresar el lisosoma utilizando el pequeño péptido disruptor de lisosomas, GPN (por sus siglas en inglés), podemos inducir protección contra una muerte celular retrasada, mientras que la muerte aguda no es sensible a las manipulaciones lisosomales.


En general, nuestra investigación muestra la complejidad de la respuesta de las células ciliadas cuando se exponen a compuestos estrechamente relacionados. Además, presenta al lisosoma como un actor clave durante la ototoxicidad impulsada por aminoglucósidos.


Nuestro trabajo continuará profundizando nuestra comprensión de las vías moleculares detrás del proceso de muerte de las células ciliadas por aminoglucósidos, con el objetivo de diseñar futuras herramientas para prevenir la pérdida de audición causada por estos y otros medicamentos ototóxicos.

Francisco Barros-Becker, Ph.D., científico beneficiario de las Becas de Investigación Emergente 2023-2024, es investigador postdoctoral en la Universidad de Washington."


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Para leer el artículo original hacer clic aquí(al ingresar al enlace, desplazarse hacia abajo para ver la versión en español, que se muestra a continuación de la versión en inglés).

* Esta traducción es presentada aquí con la debida autorización de la editora del sitio web de la Hearing Health Foundation.




 

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