Discriminación, Ableismo y Discapacidad Auditiva
El abuso, el maltrato y la discriminación a causa de una
discapacidad o una enfermedad crónica, es algo frecuente en el ámbito laboral,
amical e incluso familiar y de atención médica.
Hay enfermedades o condiciones crónicas que generan
discapacidad, como es el caso del tinnitus, la pérdida auditiva y la
hiperacusia, sobre todo en sus niveles severos. La discapacidad expone al
paciente a sufrir incomprensión, discriminación, marginación y/o algún tipo de abuso. Este abuso
puede manifestarse de diversas maneras:
* buscar
ejercer control sobre la persona.
*
hacerla dependiente de sus cuidadores.
* realizar maltrato físico o emocional (burlas,
comentarios despectivos, manipulación, ame-
nazas, etc.).
* minimizar o invalidar su experiencia o su
testimonio respecto a su discapacidad.
* subestimar al paciente (bajarle su autoestima o
valor).
Esto último, el subestimar al paciente, tiene que ver con el
Ableismo (también llamado Capacitismo), una forma algo más sutil y disimulada
de llevar a cabo esa discriminación o exclusión, y que se refiere a la acción o
la actitud de considerar que la persona con discapacidad:
* es incapaz
de tomar decisiones.
* tiene menor valor o es inferior, que aquellas sin
discapacidad o enfermedad crónica.
* no necesita de facilidades o acondicionamientos
especiales, porque con ellos o si ellos igual no va
a poder.
El doctor en Derecho, músico y experto en discapacidad, John Drinkwater, quien él mismo tiene hiperacusia y tinnitus, explica lo que es el ableismo:
"El capacitismo es la ‘suposición de que las personas con discapacidad tienen menos valor en la sociedad’. Esto ‘genera sesgo, prejuicio y discriminación, impidiendo a menudo que las personas con discapacidad alcancen su máximo potencial’. Los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health) determinaron que el capacitismo crea una ‘combinación de discriminación y prejuicio social’ que puede resultar en ‘consultorios y equipos médicos inaccesibles, toma de decisiones médicas sesgada, servicios limitados, tratamientos menos agresivos y el rechazo de ciertos tipos de atención’.” (1)
En otro artículo publicado en la página web de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Yale (Yale School of Medicine), se ofrece una
descripción que amplía un poco más acerca de los alcances del capacitismo:
"El capacitismo es el prejuicio y la discriminación
contra las personas con discapacidad, basado en la creencia de que quienes no
tienen discapacidad son superiores. Puede ser consciente o inconsciente y está
arraigado en las instituciones, los sistemas y la sociedad en su conjunto. Se
manifiesta de diversas formas, incluyendo estereotipos dañinos, ideas erróneas
y generalizaciones. Esto puede incluir la creencia de que las personas con
discapacidad tienen menos capacidad para contribuir y participar en la sociedad...”
(2)
Y respecto al abuso en situaciones de discapacidad, en una
publicación en sitio web de la organización Silvia’s Place, se afirma lo siguiente
sobre el abuso en situaciones de discapacidad:
“Las personas con enfermedades crónicas pueden sufrir
abuso de todas las maneras posibles, pero existen aspectos de una condición de
salud crónica que las hacen vulnerables al abuso de maneras específicas y
únicas. Es importante que todos sean conscientes de estas relaciones para poder
reconocer el abuso cuando les sucede a ustedes mismos o a alguien que conocen.”
(3)
Muchas veces las personas que ejercen este tipo de
discriminación no se dan cuenta que lo están haciendo, y no buscan de manera
consciente hacer daño a la persona con problemas de salud crónicos, sino que
actúan así por un mal entendimiento de la condición, o por ideas erróneas y
generalizadas que se encuentran arraigadas en la sociedad en su conjunto, y que
conllevan a una estigmatización de los pacientes en cuestión. (2) y (4)
Es importante entonces saber reconocer e identificar cuándo
estamos recibiendo ese trato nosotros mismos o alguien cercano; y a partir de
allí buscar conversar con la persona que lo está ejerciendo. Si esta
persona no quiere admitirlo, entonces sería ya necesario comentarlo con otras
personas para que influyan en la persona agresora y le hagan recapacitar y
cambiar su actitud. Si eso no tiene efecto, quedaría entonces tomar medidas más
drásticas que pueden resultar más difíciles y complicadas en algunos casos,
como por ejemplo distanciarse de la persona causante, o bien denunciarla
públicamente.
Es muy necesario no pasar por alto el ableismo (o cualquier
otro tipo de discriminación y maltrato*), ni tomarlo como si fuera algo natural y normal,
sino más bien como algo injusto y condenable que necesita ser detenido y reparado, pues
viola los derechos y la dignidad de las personas, pudiendo empeorar su
condición, y además producir complicaciones y daños colaterales adicionales tanto
a nivel físico, emocional como psicológico.
* como es el caso del audismo, una variante del
ableismo, en el que las personas sordas son consideradas como inferiores a las
demás.(5)
Referencias:
3. https://sylviasplace.com/abuse-among-disability-communities-part-4-chronic-illness-as-a-disability/
4. https://pennstatehealthnews.org/topics/the-impact-of-ableism-on-people-living-with-disabilities/
5. https://cultura-sorda.org/el-audismo/
Otras fuentes consultadas:
6. https://www.youtube.com/watch?v=_bL9YtusGJ0
8. https://en.wikipedia.org/wiki/Audism




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