Cuestión de Fe


La Fe desde una perspectiva general, se la puede entender como la esperanza o certeza que se tiene de alcanzar una meta o de llevar adelante una empresa.

En el ámbito religioso o espiritual, la Fe está referida a la creencia en Dios (o en un ser Superior), y en tal sentido suele ser un elemento muy presente e importante en la vida de muchas personas, tanto que les permite obtener energía y fortaleza para vencer obstáculos y sobrellevar circunstancias adversas, especialmente cuando estas se refieren a problemas económicos y/o de salud.

En lo personal, si bien me resulta un tanto difícil hablar sobre mi fe cristiana ya que aún me encuentro en proceso de recuperación y no puedo demostrar con muchos hechos lo que he logrado o lo que vaya a lograr, sí puedo más bien afirmar y dar testimonio de que, gracias a ella, he podido soportar diversos momentos difíciles que me ha tocado vivir a causa de la hiperacusia.

Pero la fe entendida desde su perspectiva más genérica y no exclusivamente desde su acepción teológica o religiosa, juega un rol también muy decisivo en la mayoría de los cuadros severos de salud.

En las situaciones en las que, tanto la enfermedad como su tratamiento, son en algún grado conocidos por el paciente y/o los médicos especialistas, la predisposición y la confianza del afectado en lograr su recuperación y curación puede darse de manera casi inmediata y mantenerse constante durante todo el proceso.

Mientras que, cuando las características y el desarrollo de una determinada enfermedad resultan desconocidos para el paciente y sobre todo para los especialistas, como es en el caso de la hiperacusia, la situación se torna muy complicada y dramática, especialmente para el afectado, ya que puede experimentar una situación de mucha vulnerabilidad e incertidumbre, aún existiendo en él la fe en Dios, tal como fue en mi caso.

En una próxima entrega les describiré brevemente mi experiencia al respecto.

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