La Hiperacusia y la Resonancia Magnética
Es muy frecuente que los
médicos o especialistas, ante un caso de hiperacusia, indiquen al paciente que
se realice una resonancia magnética para detectar alguna anomalía en el
cerebro. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esta prueba no solo no arroja
resultados de utilidad (en especial si la causa ha sido un trauma acústico),
sino que peor aún, puede originar que las molestias auditivas del paciente se
acentúen y agraven.
La razón de esto último se
encuentra en los altos niveles de ruido que se producen durante la prueba. Lo
que sigue a continuación son dos citas que hablan al respecto:
“Los
gradientes de campo magnético producen ruido en la sala del escáner debido a
las vibraciones mecánicas de las bobinas del gradiente. La intensidad del ruido
depende de la secuencia de pulsos que se esté utilizando, del diseño de la
antena de gradientes y de la duración de la exposición. El nivel de ruido
depende de la distancia al equipo, que puede alcanzar niveles de más de
80 dB(A) en la mayoría de los sistemas.” *
“Cuando se realiza una TRM, los
electroimanes secundarios se encienden y se apagan muchas veces. Naturalmente,
al ser imanes dentro de un campo magnético muy intenso, sufren fuerzas
magnéticas variables durante el examen, lo cual hace que se “bamboleen” dentro
de la máquina una y otra y otra vez. Esto produce un ruido que puede llegar a
tener 130 dB (lo cual es realmente tremendo) y puede ser muy molesto; de hecho,
requiere algún tipo de protección para los oídos, porque una RMN puede llegar a
durar una hora y media.” **
Como pueden ver, la
primera cita menciona el nivel mínimo que podría darse (80 dB), mientras que la
segunda el nivel máximo (130 dB).
En cualquier caso,
si tomáramos como referencia el promedio de estos dos extremos, tendríamos un
nivel de ruido de 110 dB, el cual es extremadamente alto para cualquier
persona, y totalmente devastador para un paciente de hiperacusia y/o tinnitus,
aún utilizando protección.
Recientemente
una visitante de este blog me escribió y me comentó que durante una resonancia
magnética que se realizó a la mandíbula el protector del oído derecho se le
cayó, y como no debía moverse tuvo que aguantar el ruido durante los 30 minutos
que duró la prueba.
Esto
le trajo como consecuencia la aparición de tinnitus en dicho oído además de
otras molestias auditivas.
Sospechando
que estos problemas se debían justamente a la resonancia magnética, solicitó a
la clínica donde se la realizaron que le proporcionaran un informe con los niveles
de ruido a los que estuvo expuesta, así como sus tiempos de duración. La
clínica le entregó el informe y en él se consignaron los niveles de ruido de 7
secuencias distintas. El nivel más bajo de todas ellas era de 93 dB (con una
duración de 0:40), y el más alto de 104 dB (con una duración 3:32). La
frecuencia de sonido fue mayormente 2 Khz, es decir en el límite de los tonos medios
y agudos. (Ver más abajo la información completa de
todas las secuencias realizadas***).
Para
una persona sin problemas de sensibilidad ni tinnitus, estar expuesto a niveles
de ruido por encima de los 80 dB o 90 dB, o incluso 100 dB, puede resultar seguro
y tolerable si se lleva puestos protectores auditivos. Sin embargo para una
persona con hiperacusia y/o tinnitus, cuya tolerancia puede estar muy
disminuida, dichos niveles de ruido pueden ser muy perjudiciales aún utilizando
tapones en los oídos. Si el nivel de tolerancia de la persona estuviera por
ejemplo entre los 20 o 30 dB, y el ruido por los 95 dB, la reducción
proporcionada por el protector (30 dB aprox. en el mejor de los casos), no
sería suficiente y al final el paciente terminaría afectado.
Por
todo lo mencionado aquí, la recomendación general sería evitar las resonancias
magnéticas si es que se padece de hiperacusia y/o tinnitus, salvo que, considerando
la causa que generó estos problemas auditivos, no exista riesgo de empeorar la
condición del paciente, y que además haya certeza de que dicha prueba pueda
brindar información relevante que conlleve a una solución. Si se decidiera la conveniencia de realizar la prueba,
el uso de protectores auditivos durante ella será imprescindible.
** Fuente: http://eltamiz.com/2008/02/15/%C2%BFen-que-consiste-una-resonancia-magnetica-nuclear-nrm/
***
- Secuencia de
localización. Duración 44 seg, nivel de ruido 93 dB
- Secuencia de calibración.
Duración 20 seg, nivel de ruido 98 dB
- Secuencia de Sagital.
Duración 3:30 min, nivel de ruido 103 dB
- Secuencia de Sagital.
Duración 3:01 min, nivel de ruido 102 dB
- Secuencia de calibración.
Duración 20 seg, nivel de ruido 98 dB
- Secuencia de Sagital.
Duración 2:32 min, nivel de ruido 100 dB
- Secuencia de Sagital.
Duración 3:32 min, nivel de ruido 104 dB
Los niveles de ruido
mostrados aquí corresponden a valores promedio para cada secuencia, pues en
cada una de ellas se produjeron variaciones en el nivel de ruido, llegando en
algunos casos a picos de hasta 108 dB durante unos segundos.
.
Comentarios
Buen articulo felicidades
te mando un saludddd!
Anoche tuve un examen de resonancia magnética, se me soltó y casi finalizando el examen, sentí que las frecuencias de ruido a medida que variaban, me aceleraban el corazón exageradamente, la verdad pensé que me daría un paro cardiaco.
No exagero pero intenté avisar para detener el examen. Logré terminarlo pero aún me duele el oído y hasta parte del cuello!
Necesitaba saber el por qué ese horrible malestar.
Alguien habrá sentido los mismos?
Gracias
Saludos,
Julio
Saludos,
Julio