Los infra y ultrasonidos: Hiperacusia, Tinnitus, Sordera, y otros efectos en nuestro cuerpo.



El ser humano percibe la realidad exterior a través de los sentidos, pero nuestros estos pueden confundirse y llevarnos a interpretaciones erróneas. De ahí que experimentemos por ejemplo, las llamadas ilusiones ópticas o auditivas. Pero también nuestros sentidos, por una cuestión anatómica y/o funcional, pueden estar limitados para percibir todo lo que sucede a nuestro alrededor. 

En el caso de nuestro sentido auditivo, la capacidad del ser humano, es decir su rango auditivo, está comprendido entre los 20 Hertz (20 Hz) [sonidos muy graves] hasta los 20,000 Hertz (20 KHz) [sonidos muy agudos]. Significa que nosotros podemos escuchar sonidos con frecuencias que estén dentro de ese rango. Mientras más grave el sonido, más bajo será su valor en Hz, como por ejemplo, el sonido de un contrabajo, o del barrito de un elefante. De igual forma, mientras más agudo, más alto será su valor en Hz, como por ejemplo, la voz de una soprano, o el sonido de una sirena de ambulancia. Hay animales que pueden oír sonidos por debajo de los 20 Hz, como los elefantes y los topos; mientras que hay otros que pueden oír sonidos por encima de los 20,000 Hz como los perros, gatos, ratones, ballenas y delfines y murciélagos


Ejemplos de ultrasonidos:

- señales emitidas por los delfines, murciélagos y ratones.

- señales emitidas por los sonares de barcos y submarinos (imitando el sistema de ecolocación de los murciélagos y delfines).

- equipos ultrasónicos utilizados en la industria para detectar defectos, o para limpieza de piezas.

- ultrasonidos utilizados en medicina: ecografías, limpieza dental, terapias.

- dispositivos ultrasónicos utilizados contra ladrones, para ahuyentar ratones, mosquitos, para alejar o dispersar personas y combatir plagas.

- ultrasonidos emitidos por los sensores las puertas corredizas automáticas.

- sonidos de las máquinas de perforación o taladrado.

- sonidos de máquina de limpieza.

- sonidos ultrasónicos de las fugas en los sistemas de aire acondicionado o de refrigeración.

- megáfonos.

- alto-parlantes.

- los tonos ultrasónicos utilizados por la tecnología Ultrasonic Cross-Device Tracking, rastrear los diversos equipos que una misma persona está utilizando y/o las locaciones en donde dicha persona se encuentra.


Ejemplos de infrasonido:

- sonidos producidos por terremotos, desprendimiento de tierras, aludes, actividad volcánica.

- sonidos producidos por tormentas, tornados, vientos.

- rompimientos de las olas marinas.

- caídas de grandes cataratas o cascadas.

- emisiones producidas por máquinas industriales.

- emisiones producidas por sistemas de ventilación, y aire acondicionado.

- emisiones sonoras de los generadores eólicos (molinos de viento).

- sonidos emitidos por aviones de alta potencia. 

- detonaciones y explosiones.

- sistemas de propulsión de cohetes.

- vibraciones de puentes.

- máquinas de lavar.

- compresoras de aire.

- sonido del tráfico de autos, camiones, trenes, y embarcaciones.

- sonido de embarcaciones.

- estampida supersónica.

- turbinas. 

- ventiladores.

- dispositivos para alejar o dispersar personas.


Los sonidos en general producen diversos efectos sobre nosotros. Algunos buenos, otros no. El efecto nocivo que tiene sobre nosotros aquellos sonidos que están dentro de nuestro rango audible, ha sido ya muy estudiado, y es bastante conocido también, aunque lamentablemente subestimado.

Sin embargo el efecto negativo que tienen los sonidos fuera de ese rango, está todavía en investigación, aunque ésta ya va arrojando algunas luces. Resulta que alrededor nuestro se producen muchos sonidos que no estamos en capacidad de oír (así estemos muy cerca de la fuente) o bien los percibimos con mucha debilidad, pero que sin embargo nos pueden afectar si en caso son emitidos a una intensidad (volumen) muy fuerte y/o por un tiempo prolongado. Y esto es así porque no solo son nuestros oídos los que reaccionan ante los sonidos, sino que en realidad es todo nuestro cuerpo, pues los sonidos se manifiestan en él en forma de presión, pulsación o en forma de calor. 

Muchos de estos sonidos que no escuchamos pueden estar a una intensidad o volumen tan alto que puede generar efectos perjudiciales para nuestro organismo. Aquí algunos posibles efectos:


- dolor de cabeza

- daño auditivo

- pérdida auditiva

- aumento el riesgo de hiperacusia

- tinnitus

- fatiga

- somnolencia durante el día

- sensación de presión en el oído medio 

- entumecimiento

- alteraciones de la sensibilidad

- insomnio

- alteraciones vasculares

- hiperglucemia (excesivo nivel de glucosa en la sangre)

- incremento del número de eosinófilos (glóbulos blancos)

- descenso de la vigilancia o atención

- irritación

- desorientación

- nausea extrema, vómitos, mareo

- incapacidad

- espasmos intestinales

- resonancia en órganos internos (corazón pe.)

- apatía, depresión

- reducción en la vigilia

- cambios en la percepción del tiempo


Qué hacer entonces ante este riesgo? 

Lo primero sería tratar de identificar las fuentes probables de ultra o infrasonidos: centros comerciales, zonas industriales, áreas de construcción, locales con sistemas de ventilación, eventos masivos de personas o disturbios, lugares con frecuentes fenómenos naturales, bases aéreas y aeropuertos, zonas de acceso restringido con medidas de seguridad especiales, etc. (revisar los ejemplos mencionados al inicio del artículo).

Luego de identificada la posible fuente, se tendría que verificar si efectivamente se están produciendo ese tipo de sonidos, y también, si fuera posible verificar su intensidad. Para esto, una buena opción es utilizar dos apps de Android (para smartphones), una UltraSound Detector y la otra InfraSound Detector, que sirven respectivamente para detectar ultrasonidos e infrasonidos de diversa procedencia. Para el caso de Apple existen las apps, Ultrasonic Analyzer e Infrasound Recorder. Una vez verificada la presencia de ultra y/o infrasonidos, y determinada su excesiva intensidad incluso, lo mejor será alejarse de la fuente, o por lo menos protegerse los oídos, si en caso distanciarse no es posible.



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