Protección Auditiva: Recomendaciones claves

Comparto con Uds. un importante artículo en español, sobre el cuidado y protección de la audición, artículo que fuera publicado en marzo de este año (2025), en la página web de la Hearing Health Foundation, escrito originalmente por Stephen O. Frazier, redactor de la Revista Hearing Health de dicha organización*:

 

“UN REPASO ACERCA DE LA PROTECCIÓN AUDITIVA

 

El Día Mundial de la Audición es el 3 de marzo, así que recordemos cómo proteger nuestra audición.

 

Por Stephen O. Frazier

Stephen O. Frazier


Cuanto más fuerte sea el ruido, menos tiempo tardará en dañar la audición de una persona.


Hace muchos años, mientras me dirigía a los trabajadores de la campaña de suscripción de Community Concerts en todo el país, a menudo compartía la historia de un joven estudiante de música que creía que Beethoven escribía música de volumen alto porque era sordo. En el momento en que compuso su 9ª Sinfonía, Beethoven había perdido la audición, pero dijo la famosa frase: ‘Escucharé en el cielo.’ A diferencia de Beethoven, las personas con pérdida auditiva de hoy en día no tienen que esperar para oír bien, gracias a las medidas preventivas modernas, los audífonos y los implantes.


Para muchos, la pérdida de audición es vista como una consecuencia natural del envejecimiento. A menudo se la atribuye a la historia familiar: la gente recuerda cómo la audición de mamá disminuyó a medida que se convertía en abuela. Si bien la edad ciertamente puede afectar la audición, la realidad es que el 65 por ciento de las personas con pérdida auditiva tienen menos de 65 años.


Para muchas personas jóvenes, la exposición al ruido es la causa principal del deterioro de la audición. Si bien podría culpar mi propia pérdida auditiva a la genética-mi padre, su hermana y su madre tenían problemas de audición-, sé que la exposición a sonidos fuertes jugó un papel importante.


Toqué el bombo en la banda de música de mi escuela secundaria, los timbales en la banda de conciertos y la orquesta comunitaria, el piano en una banda de Dixieland y fui parte de la primera generación del rock and roll. La exposición repetida a sonidos de altos decibeles contribuyó significativamente al deterioro de mi audición.


La exposición de corto plazo a sonidos fuertes, como pararse demasiado cerca de los parlantes en un concierto o usar un soplador de aire para hojas a gasolina sin protección, puede causar pérdida auditiva temporal. La exposición repetida puede hacer que esa pérdida sea permanente.


El impacto del ruido en la audición depende tanto del volumen como de la duración. Cuanto más fuerte sea el ruido, más rápido puede causar daño. La Organización Mundial de la Salud recomienda mantener los niveles de exposición al ruido por debajo de los 70 decibelios (dB), durante un período de 24 horas. Cada aumento de 3 dB en el nivel de sonido reduce a la mitad el tiempo de exposición seguro.


La exposición prolongada a ruidos fuertes también puede provocar tinnitus-un zumbido persistente que solo la persona afectada escucha. Con el tiempo, el tinnitus puede progresar hasta convertirse en una pérdida auditiva permanente. El uso de estrategias y dispositivos de protección puede prevenir o reducir este riesgo.


Uno de los desafíos es determinar qué tan fuerte es realmente un ruido. Existen tablas de niveles sonoros, pero a menudo son imprecisas. En los últimos años, muchas aplicaciones gratuitas, como la aplicación SLM de NIOSH, pueden medir los niveles de ruido y predecir los tiempos de exposición permitidos. Algunos, como SoundPrint, también ayudan a los usuarios a encontrar restaurantes y cafeterías más tranquilos.


Protegiendo Su Audición


La mejor manera de prevenir la pérdida auditiva por exceso de ruido es evitar los entornos ruidosos, pero eso no siempre es posible. Cuando se enfrente a altos niveles de ruido, considere las siguientes opciones:

  • Aléjese del ruido si es posible.
  • Baje el volumen o pida que sea reducido.
  • Limite el tiempo que pasa en áreas ruidosas.
  • Salga de la habitación o del área, cuando sea necesario.
  • Utilice dispositivos de protección como:

    1. Tapones Universales Para los Oídos: Hechos de espuma, silicona u otros materiales, estos se insertan en el canal auditivo para reducir el ruido de 15 a 30 decibelios. Los tapones de espuma para los oídos son desechables, mientras que los premoldeados son reutilizables.

    2. Tapones Personalizados Para los Oídos: Moldeados para adaptarse al canal auditivo de una persona, estos son más efectivos y cómodos que los tapones universales y, por lo general, son proporcionados por profesionales de la audición.

    3. Orejeras: Cubren todo el oído, sellando el ruido. Tienen bordes acolchados y relleno acolchado interno para mayor comodidad, y son ajustables para poder colocarse debajo de cascos de protección.

    4. Auriculares con Cancelación de Ruido: Funcionan de manera similar a las orejeras, pero utilizan tecnología avanzada de cancelación de ruido para producir ondas sonoras que contrarresten el ruido ambiental, lo que los hace más efectivos para reducir sonidos no deseados.

    5. Dispositivos Digitales de Control de Ruido: Más avanzados que los auriculares con cancelación de ruido, estos utilizan el procesamiento de señal digital (DSP por sus siglas en inglés) para eliminar el ruido no deseado. Esta tecnología también se encuentra en los audífonos medicados, para mejorar la claridad del habla y minimizar el ruido de fondo. Los auriculares inalámbricos verdaderos con cancelación activa de ruido, son otra opción, especialmente para viajeros frecuentes o aquellos que se desplazan al trabajo.

Las pruebas de audición periódicas realizadas por un profesional de la audición ayudan a detectar la pérdida auditiva temprana, y a realizar un seguimiento de cualquier progresión. Identificar y abordar los problemas auditivos a tiempo puede prevenir un mayor deterioro, y mejorar el bienestar general. Proteger su audición no solo preserva la función auditiva, sino que también apoya la salud mental y emocional, lo que garantiza una mayor calidad de vida.


Esta discusión nos lleva de nuevo a la 9na Sinfonía de Beethoven y su poderosa doble fuga en el movimiento final. Muchos interpretan esta pieza como un símbolo tanto de la alegría como de la angustia de la experiencia humana. La buena audición trae alegría a la vida, mientras que su pérdida puede llevar a la angustia—un sentimiento que el propio Beethoven expresó en una carta al conde Ferdinand von Waldstein: ‘Debo confesar que llevo una vida miserable... porque me resulta imposible decirle a la gente: <<Soy sordo>>.’


Al tomar medidas proactivas para proteger nuestra audición, podemos evitar tal miseria y continuar disfrutando de los hermosos sonidos que enriquecen nuestras vidas—incluida la triunfante ‘Oda a la alegría’ de Beethoven.”

 


Acceder al artículo original publicado en la página de la HHF, aquí(al ingresar al enlace, desplazarse hacia abajo para ver la versión en español).



 

* Esta traducción es presentada aquí con la debida autorización de la editora del sitio web de la Hearing Health Foundation.

 

 

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