Resumen de Seminario web sobre Hiperacusia dolorosa (y Tinnitus)

 


En esta oportunidad les comparto la publicación en español que realizó la Hearing Health Foundation en su página web*, mostrando un resumen del webinar que sobre Hiperacusia (y Tinnitus) llevara a cabo la organización Hyperacusis Research en octubre de este año, en el que destacó el impacto que dicha condición tiene en las personas que la padecen, y los avances científicos que se vienen dando en torno a ella.

 

Desentrañando el Dolor al Sonido:

Nuevas Perspectivas Sobre la Hiperacusia

 

En octubre, nuestra socia Hyperacusis Research, organizó un seminario web que destacó tanto el impacto humano de la hiperacusia-dolor provocado por sonidos cotidianos-, como el progreso científico que se está logrando para comprenderla y tratarla.

 

El campo se revolucionó en el 2011 cuando la organización Hyperacusis Research fue fundada por Bryan Pollard, quien lamentablemente falleció en el 2022. La Hyperacusis Research continúa su legado y, hasta la fecha, ha otorgado casi $ 400,000 en subvenciones de investigación.


Moderados por Steven Barad, MD, el presidente entrante de la Hyperacusis Research, los científicos compartieron los principales avances en la identificación de los mecanismos biológicos detrás del dolor inducido por el sonido, desde el descubrimiento de neuronas auditivas especializadas que transmiten señales de dolor, hasta el desarrollo de nuevos medicamentos prometedores dirigidos a los circuitos cerebrales hiperactivos.


Varios Tipos de Dolor de Oído


James Henry, Ph.D., un audiólogo investigador jubilado, proporciona una descripción general de los posibles mecanismos que causan la hiperacusia, incluida la ganancia auditiva central, la disfunción muscular del oído medio y las vías nerviosas específicas. También aclara las distinciones entre los diferentes tipos de trastornos de la sensibilidad al sonido, que pueden ser confusos. Por ejemplo, "otalgia", una palabra que se usa a menudo en el campo, describe el dolor de oído que no está relacionado con el sonido, a diferencia de la hiperacusia, donde el dolor de oído es el resultado de la exposición al sonido.


El explica cómo diferenciar la hiperacusia de otras afecciones con las que a menudo se confunde, destacando las características clave de cada afección.


  • Otalgia: Dolor de oído no relacionado con la exposición al sonido.
  • Hiperacusia del sonido fuerte: Sensaciones físicas incómodas o insoportables (excluyendo dolor punzante o lacerante), cuando se expone a sonidos que son cómodos para la mayoría de las personas.
  • Hiperacusia con dolor (o Hiperacusia dolorosa): Dolor ardiente, punzante o lacerante en los oídos o la cabeza, cuando se expone a sonidos que son cómodos para la mayoría de las personas.
  • Misofonía: Una reacción emocional negativa y angustiante a sonidos específicos, a veces sonidos suaves relacionados con la boca, como masticar o sollozar. No se trata de dolor de oído.
  • Sensibilidad al ruido: Una reactividad emocional general donde el sonido, en general, es molesto.
  • Fonofobia: Un miedo excesivo a que el sonido resulte incómodo o doloroso.

Henry dice que la hiperacusia podría deberse a una mayor ganancia auditiva central o a una disfunción en los músculos del oído medio. La hiperacusia del dolor podría ser causada por una disfunción de las neuronas auditivas tipo II, que se conectan a las células ciliadas externas de la cóclea. Otra posible fuente es la inflamación del nervio trigémino, que inerva la cara, la cabeza y el oído. (Henry ha escrito anteriormente sobre los cinco diferentes trastornos de sensibilidad al sonido).

 

Modelado del Dolor Auditivo


Megan Beers Wood, Ph.D., de la Universidad de Vanderbilt, detalla su trabajo sobre el modelado del dolor auditivo en animales. Ella presenta evidencia de que las neuronas aferentes tipo II no mielinizadas, que comparten características con las fibras nerviosas sensibles al dolor después del daño tisular, pueden ser un componente clave de la hiperacusia con dolor.


Las neuronas aferentes de tipo II comparten características con las fibras C, las principales neuronas sensibles al dolor en la piel. Estas neuronas no mielinizadas expresan genes para neuropéptidos relacionados con el dolor, como el CGRP y la Sustancia P, y responden al ATP, una sustancia química liberada por las células dañadas. La exposición al ruido puede causar cambios físicos y funcionales en estas neuronas, con un aumento en el número de sinapsis de cinta, que las conectan con las células ciliadas externas.


Su laboratorio demuestra que estos nervios se activan después de la exposición al ruido y confirma que se necesita una cóclea funcional para generar estas señales auditivas de dolor. En ratones, el dolor auditivo se puede medir mediante cambios en la mueca facial y la posición del cuerpo. Los ratones sordos no pueden detectar el sonido, lo que demuestra que la detección inicial del sonido por parte de una cóclea funcional es necesaria para la generación de dolor auditivo.


Wood dice que su laboratorio también utilizó IA con el fin de ayudar a analizar miles de fotogramas de video para un estudio de muecas de ratón y espera que la IA sea fundamental para acelerar la investigación mediante el análisis de conjuntos de datos grandes y complejos.


Un Potencial Tratamiento Farmacológico


Thanos Tzounopoulos, Ph.D., de la Universidad de Pittsburgh, explica el mecanismo de "ganancia central" (hiperactividad neuronal): después de que el daño inducido por el ruido reduce la señal del oído, el cerebro aumenta una ganancia interna para compensar, y las neuronas se vuelven hiperactivas. Esta hiperactividad es causada por la disfunción de los canales de potasio llamados KCNQ, que no se abren correctamente después de una lesión por ruido.


Un medicamento para la epilepsia, Retigabine, demostró previamente forzar la apertura de estos canales, pero produjo efectos secundarios inaceptables. Sobre la base de este conocimiento, Tzounopoulos y su equipo han desarrollado una nueva molécula más específica llamada RL81 que también abre canales KCNQ, silenciando las neuronas hiperactivas.


RL81 aún está en desarrollo preclínico. Si bien la administración de medicamentos sigue siendo un desafío, este compuesto representa un nuevo enfoque prometedor para corregir la hiperactividad neuronal subyacente al tinnitus. Una vez que ingrese a las pruebas, es probable que la RL81 se evalúe primero para detectar tinnitus.


Vidas destruidas


Steven Barad, MD, cirujano ortopédico jubilado, asumirá el cargo de presidente de la Hyperacusis Research el 1 de enero del 2026, sucediendo a Michael Maholchic. Ambos tienen hijos adultos que sufren de hiperacusia dolorosa severa.


Barad habló sobre la situación de su hijo. El fue una vez un popular estudiante de secundaria que ahora vive una vida aislada en casa. "Está encarcelado en su casa", dice Barad. Su hijo tocaba música a todo volumen en una banda de garaje y asistía a docenas de conciertos.


Barad dice que, como casi todos en ese entonces, su hijo no sabía nada sobre cómo proteger sus oídos. A medida que los síntomas de su hijo empeoraron, sus amigos se escabulleron. Barad señala una enorme falta de empatía por parte de las personas que tienen la suerte de no conocer sobre la hiperacusia.


El seminario web también destacó un artículo reciente de la BBC News sobre Karen Cook, una ex azafata en el Reino Unido cuya vida cambió para siempre cuando desarrolló hiperacusia dolorosa severa, junto con el tinnitus. Su dolor es sentido como "lava ardiente" dentro de sus oídos, junto con una fuerte presión en la cara y en la cabeza.


En la entrevista, Cook dice que el sonido la mantiene cautiva. El impacto ha sido devastador, dice Cook: "Me borró por completo". Las voces de sus dos hijos pequeños son una tortura. "Todo lo que nosotros conocíamos como familia ha cambiado", dice su esposo.


Próximos pasos


La Hyperacusis Research ha anunciado un reto de donaciones equivalentes de $ 50,000 para su recaudación de fondos de Otoño del 2025, mientras los científicos continúan buscando una cura.


El seminario web subrayó el inmenso costo personal de la hiperacusia y el prometedor progreso científico que ya está en marcha. Con una inversión sostenida en investigación y concientización pública, el alivio para quienes viven con dolor inducido por el sonido se acerca a la realidad.




La Hyperacusis Research es una organización sin fines de lucro enfocada en abogar por las personas cuyas vidas se ven afectadas por la hiperacusia. La organización está conformada íntegramente por voluntarios y dirige sus ingresos a financiar la investigación científica a través del programa Emerging Research Grants (ERG, Becas de Investigación Emergente) de la Hearing Health Foundation (HHF). La HHF agradece nuestra larga asociación con la Hyperacusis Research, fundada por el fallecido Bryan Pollard. Megan Beers Wood, Ph.D., es una científica del programa ERG 2022-2023 financiado por la Hyperacusis Research, donde ahora es miembro de su consejo asesor científico.”

 

Para leer el artículo original hacer clic aquí (al ingresar al enlace, desplazarse hacia abajo para ver la versión en español).


 

* Esta traducción es presentada aquí con la debida autorización de la editora del sitio web de la Hearing Health Foundation.






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