Cómo solucionar el problema de la almohada al dormir
Para muchos de los que padecemos de hiperacusia y tinnitus, el utilizar la almohada al momento de dormir es muy problemático debido a la gran molestia que genera el contacto con los oídos.
Aunque el grado de incomodidad puede variar dependiendo del tipo de tela del que esté confeccionada la almohada o su funda, el hecho es que igual se produce un roce constante con los oídos, lo cual muchas veces hace que al día siguiente nuestra hiperacusia y tinnitus estén bastante exacerbados.
Dormir sin almohada tampoco es la solución porque entonces el roce se produce con la sábana.
Yo intenté muchas soluciones: dormir boca arriba o con la cabeza algo inclinada sobre un cojín, dormir sentado, dormir boca abajo, etc. Sin embargo, todas éstas formas me produjeron algún tipo de problema y/o malestar, ya sea de tipo postural o respiratorio.
Finalmente encontré una salida que me ha resultado muy conveniente y me ha permitido regresar, después de “años”, a una postura casi normal y así mismo experimentar nuevamente un sueño relajado y cómodo en mi cama.
Lo que hice fue utilizar dos chalecos (de tela “polar”), colocados uno cerca del otro, dejando un espacio libre entre ambos para que pueda entrar el oído (ver figura).
Aunque el grado de incomodidad puede variar dependiendo del tipo de tela del que esté confeccionada la almohada o su funda, el hecho es que igual se produce un roce constante con los oídos, lo cual muchas veces hace que al día siguiente nuestra hiperacusia y tinnitus estén bastante exacerbados.
Dormir sin almohada tampoco es la solución porque entonces el roce se produce con la sábana.
Yo intenté muchas soluciones: dormir boca arriba o con la cabeza algo inclinada sobre un cojín, dormir sentado, dormir boca abajo, etc. Sin embargo, todas éstas formas me produjeron algún tipo de problema y/o malestar, ya sea de tipo postural o respiratorio.
Finalmente encontré una salida que me ha resultado muy conveniente y me ha permitido regresar, después de “años”, a una postura casi normal y así mismo experimentar nuevamente un sueño relajado y cómodo en mi cama.
Lo que hice fue utilizar dos chalecos (de tela “polar”), colocados uno cerca del otro, dejando un espacio libre entre ambos para que pueda entrar el oído (ver figura).
De esta manera podía apoyar mi cabeza de costado en mi posición habitual, teniendo el oído libre de roce al quedar suspendido en el aire.
Quizá se puedan encontrar otras formas de abordar este problema de la almohada, pero ésta que les describo me ha resultado muy efectiva hasta ahora.
Para aquellos que quisieran intentar lo mismo, les sugiero conseguir prendas que sean de material suave pero no muy esponjoso, para así evitar que la cabeza se hunda mucho y que la oreja vaya a terminar topando y rozando la sábana. Pueden probar por ejemplo con chompas de algodón grueso, camisas de franela, o prendas de tela polar. Evitar los materiales ásperos o afelpados para reducir el ruido y la molestia que pudiera producir el roce de la mejilla o el pelo en la tela.
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Quizá se puedan encontrar otras formas de abordar este problema de la almohada, pero ésta que les describo me ha resultado muy efectiva hasta ahora.
Para aquellos que quisieran intentar lo mismo, les sugiero conseguir prendas que sean de material suave pero no muy esponjoso, para así evitar que la cabeza se hunda mucho y que la oreja vaya a terminar topando y rozando la sábana. Pueden probar por ejemplo con chompas de algodón grueso, camisas de franela, o prendas de tela polar. Evitar los materiales ásperos o afelpados para reducir el ruido y la molestia que pudiera producir el roce de la mejilla o el pelo en la tela.
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Comentarios
Yo hace poco empece con el problema y seria de gran ayuda que nos comentaras tus avances.
un saludo!!
Angel
Saludos,
Julio