Una historia de recuperación exitosa de la Hiperacusia
Aquí les presento la historia de un DJ español que logró recuperarse de su hiperacusia:
Soy un Dj que el año pasado tuvo un percance en los oídos a principios de verano.
Hoy en el bus he recordado aquellos momentos de desesperación cuando me levantaba por la mañana y cualquier sonido hasta el más mínimo, me destrozaba la cabeza. Fueron momentos muy duros...hoy los he recordado y haciéndolo me he puesto en el lugar de otros que siguen pasándolo.
A mi por suerte desapareció por completo...Me sorprendió que en un verano sin escuchar absolutamente nada…estudiando…, se me pasara con el tiempo. Ahora recuerdo todos esos momentos en los que solo el teclear la calculadora me irritaba terriblemente.
Les comento como fue todo. Fui al médico de cabecera quejándome de los fuertes pitidos y dolores en la cabeza producidos por cualquier ruido y se limito a decirme que estaría pasando una pequeña gripe o que me estaba creciendo alguna muela, yo replique que no se trataba solo de eso y me aconsejó cita con el otorrino. Antes de esto también hice unas pruebas de audición en una clínica privada, pero concluyeron que no había perdido rango de audición y que lo tenía perfectamente. El día del otorrino me volvieron a hacer análisis auditivos varios, y en todos daba buenos resultados. Le explique mi situación y como había llegado hasta ese punto tras haber escuchado música durante muchas horas a un nivel excesivo. Ella se limitó a decirme que la ciencia no esta muy avanzada en este ámbito, aún se practicaba con animales y que lo único que podía aconsejarme era reposo del oído, comer fruta y verduras, pescado para que se restablecieran los tejidos, y ante todo eso, no escuchar música y menos con cascos. Yo salí un poco contrariado y desilusionado pensando que iba a pasar el resto de mis días con ese pitido molesto a todas horas, no volver a pisar una discoteca, no poder pinchar, ni escuchar la tele a un nivel normal.
Me decidí a estudiar y sacarme el bachillerato en una habitación tranquila, con poco ruido. También he de decir que la zona en la que vivo es bastante silenciosa solo de vez en cuando se escucha un coche pasar ocasionalmente. Bueno pues me dedique a eso todos los días, y seguía persistiendo el pitido por mas cambios que hacia, unos días probaba esto otro, lo otro, a ver si de alguna manera el pitido se reducía. Recuerdo que escuchaba el programa ese que emite sonidos naturales ambientales como los chorros de agua, una hoguera o la lluvia y percibía mejorías por un tiempo ya que te acostumbras al sonido, pero cuando te vuelves a despertar o estás mucho tiempo sin escuchar nada, cualquier cambio brusco era un infierno. Escuchaba la tele a un nivel nulo o sin volumen totalmente, comía bien, me cuidaba, nada de alcohol y no fumo. Iba al gimnasio y recuerdo que me ponía los cascos de orejera sin música solo para contrarrestar la música ambiental del gimnasio jaja, la gente se quedaba flipando pero hay que hacer cosas. Después del esfuerzo físico notaba que al forzar los tejidos de la cabeza el pitido se hacia mas intenso pero era por momentos. Y básicamente eso es lo que hice un día tras otro, dejaba la ventana abierta para escuchar un poco de sonido ambiente.
No todo fue una mejora, recuerdo que después de llevar una buena progresión, en el gim me metí a una clase de spin, con música, y desde ese punto volvió a empeorar así que decidí no volver a esa clase.
Poco a poco con el paso del tiempo, ya por septiembre, notaba que las cosas iban cada vez a mejor, ya no necesitaba los tapones en ningún momento y en octubre hacia vida casi normal, pero seguía sin forzar en ningún momento, todo de una manera muy progresiva. Seguía el mismo ritmo, las mismas horas de sueño para que mi cabeza no sufriera con cualquier cambio. La verdad que la clave yo creo que está en cuidarse al máximo, al 100%. Tampoco miraba mucho lo que comía, intentaba comer mas fruta pero no miraba una dieta estricta. De esa manera puede que se reestablezcan los tejidos poco a poco y vaya desapareciendo (disminuyendo). En ocasiones son descensos tan pequeños que apenas los percibes pero un día ves que ya puedes hacer cosas que antes no y eso te da más ánimos de seguir intentándolo al máximo.
Fueron momentos muy duros sí, pero me siento muy orgulloso de ese verano, de como fui capaz de centrarme en mi problema y olvidarme de todo lo demás.
Un saludo DJ.
.
Soy un Dj que el año pasado tuvo un percance en los oídos a principios de verano.
Hoy en el bus he recordado aquellos momentos de desesperación cuando me levantaba por la mañana y cualquier sonido hasta el más mínimo, me destrozaba la cabeza. Fueron momentos muy duros...hoy los he recordado y haciéndolo me he puesto en el lugar de otros que siguen pasándolo.
A mi por suerte desapareció por completo...Me sorprendió que en un verano sin escuchar absolutamente nada…estudiando…, se me pasara con el tiempo. Ahora recuerdo todos esos momentos en los que solo el teclear la calculadora me irritaba terriblemente.
Les comento como fue todo. Fui al médico de cabecera quejándome de los fuertes pitidos y dolores en la cabeza producidos por cualquier ruido y se limito a decirme que estaría pasando una pequeña gripe o que me estaba creciendo alguna muela, yo replique que no se trataba solo de eso y me aconsejó cita con el otorrino. Antes de esto también hice unas pruebas de audición en una clínica privada, pero concluyeron que no había perdido rango de audición y que lo tenía perfectamente. El día del otorrino me volvieron a hacer análisis auditivos varios, y en todos daba buenos resultados. Le explique mi situación y como había llegado hasta ese punto tras haber escuchado música durante muchas horas a un nivel excesivo. Ella se limitó a decirme que la ciencia no esta muy avanzada en este ámbito, aún se practicaba con animales y que lo único que podía aconsejarme era reposo del oído, comer fruta y verduras, pescado para que se restablecieran los tejidos, y ante todo eso, no escuchar música y menos con cascos. Yo salí un poco contrariado y desilusionado pensando que iba a pasar el resto de mis días con ese pitido molesto a todas horas, no volver a pisar una discoteca, no poder pinchar, ni escuchar la tele a un nivel normal.
Me decidí a estudiar y sacarme el bachillerato en una habitación tranquila, con poco ruido. También he de decir que la zona en la que vivo es bastante silenciosa solo de vez en cuando se escucha un coche pasar ocasionalmente. Bueno pues me dedique a eso todos los días, y seguía persistiendo el pitido por mas cambios que hacia, unos días probaba esto otro, lo otro, a ver si de alguna manera el pitido se reducía. Recuerdo que escuchaba el programa ese que emite sonidos naturales ambientales como los chorros de agua, una hoguera o la lluvia y percibía mejorías por un tiempo ya que te acostumbras al sonido, pero cuando te vuelves a despertar o estás mucho tiempo sin escuchar nada, cualquier cambio brusco era un infierno. Escuchaba la tele a un nivel nulo o sin volumen totalmente, comía bien, me cuidaba, nada de alcohol y no fumo. Iba al gimnasio y recuerdo que me ponía los cascos de orejera sin música solo para contrarrestar la música ambiental del gimnasio jaja, la gente se quedaba flipando pero hay que hacer cosas. Después del esfuerzo físico notaba que al forzar los tejidos de la cabeza el pitido se hacia mas intenso pero era por momentos. Y básicamente eso es lo que hice un día tras otro, dejaba la ventana abierta para escuchar un poco de sonido ambiente.
No todo fue una mejora, recuerdo que después de llevar una buena progresión, en el gim me metí a una clase de spin, con música, y desde ese punto volvió a empeorar así que decidí no volver a esa clase.
Poco a poco con el paso del tiempo, ya por septiembre, notaba que las cosas iban cada vez a mejor, ya no necesitaba los tapones en ningún momento y en octubre hacia vida casi normal, pero seguía sin forzar en ningún momento, todo de una manera muy progresiva. Seguía el mismo ritmo, las mismas horas de sueño para que mi cabeza no sufriera con cualquier cambio. La verdad que la clave yo creo que está en cuidarse al máximo, al 100%. Tampoco miraba mucho lo que comía, intentaba comer mas fruta pero no miraba una dieta estricta. De esa manera puede que se reestablezcan los tejidos poco a poco y vaya desapareciendo (disminuyendo). En ocasiones son descensos tan pequeños que apenas los percibes pero un día ves que ya puedes hacer cosas que antes no y eso te da más ánimos de seguir intentándolo al máximo.
Fueron momentos muy duros sí, pero me siento muy orgulloso de ese verano, de como fui capaz de centrarme en mi problema y olvidarme de todo lo demás.
Un saludo DJ.
.
Comentarios
Últimamente estoy sufriendo unas crisis de tinnitus y de hiperacusia exageradas, que se me agravan con el estrés, y me llevan a un estado de ansiedad insufrible.
Me ha encantado leer tu historia, espero que sigas contándola, ya que me es de mucha ayuda ver casos parecidos al mío, y sobre todo si salen exitosos.
Muchas gracias por compartir tu historia.
Saludos
Mucha suerte. Saludos.
Por si hablamos de tema.saludos
Saludos,
Julio
http://lahiperacusiayyo.blogspot.com/2010/12/como-suena-el-tinnitus-acufenos.html
Finalmente te diré que actualmente trato de no ir a lugares con música muy alta, porque a los pocos minutos el tinnitus se eleva e inclusive me llega a doler los oídos.
Saludos.
En cuanto a mis acúfenos, te comento que acabo de publicar un artículo donde me refiero a ello justamente. Quizá te interese leerlo, aquí de dejo el link:
http://lahiperacusiayyo.blogspot.com/2010/12/como-suena-el-tinnitus-acufenos.html
He tomado nota de tu correo para escribirte. Si deseas puedes también enviarme un mensaje utilizando el formulario de contacto que hay en el blog, para así responderte. Aquí te doy el enlace: http://lahiperacusiayyo.blogspot.com/2008/07/contctame.html
Estaremos en comunicación.
Saludos,
Julio
En mi caso aparte del Tinnitus y la hiperacusia siento una presión interna en el oido y por momentos me da cierto dolor. Es una sensación como si mis oidos estuvieran llenos con algodón o algo así pero bien dentro.
Eso es común en los pacientes afectadosde tinnitus?