Un caso de recuperación exitosa de la Hiperacusia: “Yo fui alérgico al sonido” – 1/2

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A continuación incluyo la primera parte de la historia de un músico inglés que logró superar su hiperacusia y continuar con su vida artística:

Cuando los sonidos diarios comenzaron a hacer que Chris Singleton se sobresaltara de dolor, el comprendió que algo estaba mal. Sin embargo los doctores no encontraron nada. El le contó a Liz Bestic, cómo una conversación curativa finalmente salvó su audición – y su carrera musical.

Martes, 1 de Junio 2010

La primera cosa que hizo sonar las campanas de alarma – casi literalmente – para Chris Singleton, fue una extraña sensación de llenura (plenitud) en su oído izquierdo. “Se sentía un poco como cuando tu sales de una piscina y tus oídos se atoran. Eso gradualmente empeoró hasta que efectivamente sentí dolor físico en mi oído cuando escuchaba ciertos sonidos. Pero el día que yo lavé el baño y aquello sonó tan fuerte como un taladro neumático, comprendí que algo estaba seriamente mal.”

Para Chris, un músico, la idea de un problema con su audición fue bastante terrífica. La música era su vida y la única manera en que el podía ganarse un sustento. Si su audición estaba afectada eso podría significar el final de su carrera. Los sonidos de tono agudo es lo que más afectaba a Chris. “Los sonidos cotidianos como una máquina de (café) expreso, los frenos chirriantes de un auto o el ruido de los platos, me hacían sobresaltar de dolor. La pesadilla para mi fue que la música comenzó a ser dolorosa también. Mientras más alta la frecuencia peor era el dolor y si algo iba más allá de cierto volumen mis oídos comenzaban realmente a dolerme. Todo esto iba sucediendo mientras estaba en plena grabación de mi primer álbum, por lo que estuve dedicando un montón de tiempo en el estudio tratando de mezclarlo y estando aún, la mayoría de las veces, con un dolor terrible. Ni qué decir, el álbum sonó horrible.

Estas extrañas distorsiones del sonido se iniciaron en el 2004, cuando Chris tenía 26 años. El nunca había sufrido de problemas en su audición cuando era niño y no había historia de problemas auditivos en su familia. Inicialmente, Chris pensó que podría ser una infección en el oído y fue a ver su Médico General. “El pensó que yo podría tener una pequeña perforación en el oído y me recetó antibióticos. Pero el problema persistió y pronto comencé a evitar sonidos que me causaban dolor. Entonces, por ejemplo, cuando iba en un tren yo localizaría un asiento tan lejos como sea posible de los altoparlantes. Las situaciones sociales comenzaron a volverse difíciles y bares y clubs fueron una área prohibida,” explicó Chris.

Ocasionalmente Chris vio a un especialista en oído, nariz y garganta, quien realizó una batería de tests audiológicos pero no pudo encontrar nada malo. “Estuve realmente sorprendido, porque por supuesto, yo podía oír demasiado bien. Pensé que me estaba volviendo bastante loco, pues había algo claramente mal pero nadie parecía ser capaz de ocurrírsele un diagnóstico sensato. Esto me hizo muy depresivo y extremadamente malhumorado de estar en cualquier sitio. Yo justo había comenzado a convivir con mi enamorada, por lo que su primera experiencia conmigo como compañero fue este increíblemente ansioso hombre que estaba aterrorizado de los sonidos. Fue un tiempo realmente infeliz para mi.”

La “alergia a los sonidos” de Chris fue aruinando sus intentos de convertirse en un verdadero (respetable) músico en Londres. Es ya suficientemente duro el soportar tus equipos musicales alrededor de la ciudad sin tener la preocupación adicional de que la música te esté causando dolor físico real,” dice. El se dedicó a llevar puestos tapones en las situaciones cotidianas. “Ellos mitigaron el sonido e hicieron el dolor tolerable, pero subsecuentemente descubrí que eso fue la peor cosa a hacer en esta condición particular, porque tan pronto tu te los quitas, los sonidos se vuelven aún más fuertes.” Aún sin un diagnóstico apropiado, Chris buscó por todos lados en la Internet por una solución, y fue así cuando descubrió que su inusual condición realmente tenía un nombre – hiperacusia.

Fuente:
Traducido del artículo original en inglés publicado en: http://www.independent.co.uk/life-style/health-and-families/features/i-was-allergic-to-sound-1987908.html


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Comentarios

Thiago ha dicho que…
Hola chicos yo tambien padezco lo mismo, mi msn es ojos_de_halcon@hotmail.com me gustaría ponerme en contactos con ustedes muchas gracias chau.
Cuarto Mundo ha dicho que…
Gracias Thiago por escribir. Estaremos en comunicación.

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