En resonancia con el mundo
Nuevamente, comparto aquí un reciente artículo de Raffaela
(una amiga italiana que tiene hiperacusia severa y tinnitus), en el que a
través de una entrevista que me realiza, comentamos algunos aspectos
importantes en nuestras respectivas vidas con estas dos condiciones auditivas.*
“ EN RESONANCIA CON EL MUNDO
‘No hay mayor agonía que llevar dentro de ti una historia
no contada’
(Maya Angelou)
Julio responde a mis mensajes con imperturbable
equilibrio y diplomacia: “hay que aguantar, Raffaela”, “paciencia”, “con calma
y buen humor”. Unidos por un accidente que cambió radicalmente nuestras vidas, Julio Flores Alberca
y yo, tan distantes en muchos aspectos, nos encontramos más cerca que
nunca cuando hablamos de nuestro diferentes sentimientos y nuestras pasiones
por el arte. Un día le pregunté si podía entrevistarlo. Estas líneas
permanecieron suspendidas por algún tiempo, antes de encontrar finalmente
alivio en este blog.
R:
Julio, gracias por querer participar en este diálogo virtual que pretendo
compartir en mi blog. Estamos en contacto desde hace algún tiempo. Hace cinco
años tradujiste y compartiste mi primera publicación en tu blog y desde
entonces nuestro contacto se ha transformado en amistad y apoyo mutuo.
Incluso antes de ser “personas con hiperacusia”, somos personas.
Eres músico, padre, maestro. Siempre he admirado tu
coherencia al escribir blogs sobre hiperacusia durante todos estos años.
También has escrito un libro, participado en programas de televisión
médico-informativos y colaboras con la Hearing Health Foundation (http://hearinghealthfoundation.org/).
¿Cómo se percibe la hiperacusia en tu país? ¿Cómo fue la reacción de tu familia
y amigos cuando aparecieron los síntomas más severos?
J: Hola
Raffaela, Así es, ya llevamos unos años en contacto vía chat, debido a nuestra
convivencia con la hiperacusia y tinnitus. Fue un placer compartir tu artículo
en mi blog, donde describes tu experiencia con ambas condiciones. Y lo fue en
particular, por tu conexión con el arte,
desde la fotografía hasta la danza (tango), lo cual es muestra de una
sensibilidad singular hacia todo lo que vivimos.
Nuestras experiencias con la hiperacusia son muy
similares, aunque vivimos en países con características muy diferentes, tú en
Italia y yo en Perú. Ahora mismo, en
mi país, cada vez más otorrinolaringólogos conocen sobre la hiperacusia, aunque
sea de forma superficial. Seguramente, a la gente en general todavía le resulta
extraña esta condición auditiva o difícil de concebir y comprender. Cuando mi
trastorno se agravó, en el 2006, ningún especialista sabía nada al respecto. Mi
familia estaba en shock y no sabían cómo ayudarme. No sabían a quien acudir. En
varias ocasiones se asoció erróneamente el síntoma con trastornos
psiquiátricos.
R: La
situación me resulta familiar. Ante este trastorno invisible y raro para el que
actualmente no existe una terapia definitiva, los médicos fácilmente recurren a
“toma estos antidepresivos e intenta vivir con ellos lo mejor que puedas”.
Lamentablemente, estos fármacos casi siempre son ototóxicos y no solucionan la
causa real del problema. De hecho, a menudo son contraproducentes.
Nuestra apariencia no revela la batalla por superar todas
las dificultades de la vida diaria. Los diagnósticos médicos se basan en
nuestra respuesta personal al estímulo sonoro. Y la retroalimentación es
individual. No existe instrumento o prueba, independiente de nuestra evaluación
directa, que pueda diagnosticar este trastorno. Por eso también se interpreta
de manera superficial como un trastorno psicosomático.
Me dijiste que, a pesar de un período
de aislamiento durante los
primeros años de la gravedad de la enfermedad, nunca perdiste el contacto con tu música. ¿Cómo pudiste hacer
eso? ¿Y cómo crees que te ha ayudado a mejorar tu umbral de tolerancia al
sonido, con el tiempo?
J: Como
bien dices, es una condición que hoy en día no se puede diagnosticar
objetivamente. Depende de cuánto exprese el paciente. Y a los ojos de quienes
no están informados sobre la patología, puede parecer una exageración, una
sugestión o una mentira.
Mi contacto con la música siempre ha estado vivo porque
podía percibir diferentes sonidos en lo que era mi tinnitus. Durante el período
en que los síntomas fueron más graves, no podía escuchar músico a ningún
volumen. Por lo tanto, traté de explorar lo que sentía que era una musicalidad
interna. Me dediqué a profundizar en este que sentía. Esto me dio la calma la
paciencia para controlar mi hipersensibilidad auditiva durante los años de
aislamiento y me puso en el camino correcto hacia el largo proceso de recuperación
que siguió después.
R: ¡Siempre
me ha parecido intrigante que percibas tinnitus musicales! Me recuerda al libro
“Musicofilia” de Olivere Sacks. Este no es mi caso y necesito lo contrario de
lo que tú necesitas: a veces tengo que “enmascarar” el tinnitus con ruido
blanco o dulces sonidos naturales, para aliviar un poco mi mente o descansar
mejor.
Esta condición afecta a la persona a un nivel muy
profundo. Todavía extraño mi vida social. Soy alguien que sabe sentirse bien
sola sin aburrirse, pero que también le encanta estar en compañía. ¿Cómo te
mantuviste en contacto con tu entorno musical, con tus amigos, con tus
compañeros de la Universidad? ¿Fue tu hijo una fuente de mayor motivación para
superar los años de aislamiento forzado? ¿Crees que hubieras sido diferente si
hubieras estado solo? ¿De qué manera?
J:
parece raro que el tinnitus sea musical, pero según mis estadísticas de hace
unos años, encontré que el 64% de las personas contactadas percibían tinnitus
musical. (Claro, en este porcentaje no tomé en cuenta a aquellas que percibían sonidos
musicales por un efecto alucinatorio, ya que se trata de un fenómeno
completamente diferente). Sin embargo, es igualmente común que las personas
perciban solo un sonido constante y agudo. Debe ser monótono y más molesto.
Por suerte siempre me he mantenido en contacto con mis
amigos, tanto de forma virtual como presencial. He tenido suerte tanto con mi
familia, en mis amistades como en mi trabajo. Me encontré con mucha comprensión y apoyo. Incluso hace poco, cuando
participaba en una función de teatro-danza, tocando instrumentos de cuerda, me
dieron todas las facilidades, desde
poder utilizar toda la protección necesaria hasta poder tomar descansos durante
los ensayos, si sentía la necesidad. Sin embargo, también debo confesar que, en
el ámbito laboral musical, en algunas situaciones (afortunadamente pocas),
debido a mi condición auditiva fui ignorado o excluido de ciertos proyectos
musicales sin explicación alguna.
Respecto a la presencia de mi hijo, el hecho de que
viniera a vivir conmigo fue significativo. Su ayuda y apoyo no tienen precio.
También es un incentivo constante para mejorar. El hecho que él sea autista
(Asperger) ha hecho que mis problemas de audición pasen, a menudo, a un segundo
plano. Si él no hubiera estado conmigo, tal vez hubiera podido mejorar de todos
modos, pero me hubiera costado más tiempo y trabajo. Y habría sufrido
emocionalmente más, porque en los cerca de cuatro años de aislamiento, estuve
constantemente preocupado por no poder ayudarlo de cerca. Ahora me siento en
paz conmigo mismo en relación a este sentimiento.
R: Me
imagino que, en el ambiente musical,
la hiperacusia y el tinnitus tienen una especie de “dignidad intocable”. Los
trastornos de la audición son muy comunes entre los músicos. Parece
perfectamente razonable que un músico quiera usar protección después de un
trauma acústico y un daño posterior.
Todavía me asaltan sentimientos
de culpa por lo sucedido. La
meditación me ayudó, al igual que leer mucho y mantenerme en contacto con otras
personas afectadas por la misma enfermedad (desafortunadamente, hasta ahora
solo en línea). “Perdónate por lo que no podías saber antes de aprenderlo”, nos
enseña una de mis mayores inspiraciones, Maya Angelou.
J: Sí,
lo que dices es correcto. Los músicos entran en una categoría de alto riesgo de
sufrir de discapacidad auditiva, y puede ser bastante comprensible protegerse,
ahora más que hace unos años. Sin embargo, sorprende que dentro de este ambiente
todavía haya personas que subestimen ese riesgo.
Conversé con un joven músico (amateur aún), y le explicaba acerca de la
hiperacusia y sobre la importancia de protegerse los oídos en los ensayos y
conciertos. Pero él consideraba que si no se los protegía, su sistema auditivo
se haría cada vez más fuerte. Imprudente, no se puede fortalecer algo
dañándolo.
El sentimiento de culpa del que me hablas es algo que
nos, de una forma u otra, a todos los que padecemos de estas afecciones. Y la
verdad es que no nos ayuda en nada. Yo no experimenté nada similar en ninguno
de los dos incidentes acústicos que tuve, pero sí en varias recaídas posteriores que tuve, y que pude haber
evitado si me hubiera protegido adecuadamente. Me di cuenta que no sirve de
nada darle peso a cómo es que pudo suceder y que podría haberme protegido. Solo
sirve para atormentarme más. Lo que hago ahora, cuando tengo este tipo de
sentimientos o recuerdo, es bloquearlo y concentrarme en cómo mejorar después
de la recaída.
R: Usar
tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido en la vida
cotidiana, en contextos y situaciones donde no es nada normal, resulta un poco
“ajeno” para los demás, verdad?
J: Sí.
En las calles, en los centros comerciales, en las reuniones sociales, llama
mucho la atención de la gente. Quien luego se sorprende al conocer el motivo
por el cual se usan estas protecciones. Para algunas es realmente una situación
difícil de concebir.
R: En tu
opinión, ¿cuáles son los requisitos básicos para que una persona con una forma
incapacitante de hiperacusia y tinnitus viva una vida que le permita un nivel
decente de independencia económica, una red de relaciones y una vida personal
satisfactoria? ¿Cuánto peso tienen los factores
externos en el éxito de dese
panorama general? ¿Tienes fe en el progreso de
la ciencia en la búsqueda de una
cura para estos trastornos? ¿Que deseas para nosotros, que compartimos estas
condiciones contigo, en el resto del mundo?
J: Creo
que para una persona que está pasando por una discapacidad severa debido a
estos trastornos auditivos, es necesario tener alternativas
profesionales que tengan en
cuenta las necesidades particulares. Tanto en sector público como en el
privado. Esto claramente, requiere que haya más casos en la población general,
y de la creación de políticas sociales en ese sentido. Quizá pase mucho tiempo para que
esto se convierta en una realidad.
Por lo demás, mucho depende de la situación en la que se
encuentra viviendo la persona (en cuanto al contexto familiar y de amistades),
y también del grado de gravedad y de las posibilidades y capacidades de
recuperación de cada uno. Es muy importante conocer tu situación real desde el punto de vista médico y no tener miedo ni vergüenza. Los recientes
avances científicos en este ámbito no se habrían producido sin la voz de los
pacientes, elemento indispensable para avanzar hacia la cura de ambas
enfermedades. Los pasos que se están dando son prometedores, pero todavía
pasará algún tiempo antes de llegar a una cura definitiva. Mi mayor deseo es
que nuestra condición auditiva pueda ser mejor
conocida y comprendida. No solo en el ámbito médico, sino también en
el púbico en general (y esto incluye a familiares y amigos). Esto ya sería un
paso importante para aliviar parte del sufrimiento que nos toca vivir. En
segundo lugar, me gustaría que siempre pudiéramos reunir las condiciones
necesarias para lograr cierto grado de recuperación de la función auditiva y
adaptación, mientras esperamos que se descubra la cura.
R:
Muchas gracias Julio. Todavía no tengo claro cuál es la mejor manera y el mejor
canal para ayudar, informar y hacer que las cosas cambien. Siento que soy menos
buena en esto que tú. El silencio ciertamente no conduce a nada. Mientras
tanto, las palabras quedan como testimonio.
Crucemos los dedos para que la nuestra, sea una voz que
no pase desapercibida. Mis mejores y más cálidos deseos para ti y para tu hijo
Daniel, que puedan hacer realidad vuestros sueños. ”
* este texto ha sido traducido e
incluido aquí con la debida autorización de la autora.
Para acceder al post original de
Raffaela, ingresar a:
https://www.raffaelabicego.com/in-risonanza-con-il-mondo/
Otro artículo de Raffaela en este
blog:
Fotografía de un resurgimiento tras la hiperacusia y el tinnitus
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